domingo, enero 23, 2005

Crónica del Barrio

1:30 am... hace frío, mucho frío. Dicen que después de la tormenta viene la calma, eso no aplica aquí en el Barrio Antiguo, no, para nada, menos un sábado a la 1:30 de la mañana; no importa el frío, el aguacero o que el clásico de fut haya quedado empatado a un gol, nada parece importar a las chavas que pasan con sus minis y con la pechuga casi al aire (insisto, hace mucho frío), abrazadas entre sí en franco apoyo para no caer al suelo, perdidas por la peda. Gritos, pláticas en voz alta por Matamoros, chavos que pasan corriendo porque ya se hizo tarde para llegar al siguiente antro, autos, autos y más autos, la música del Antrópolis a todo lo que da, una chava que ya le dio un llegue al carro de atrás y los gritos de Juan Pablo avisando del trancazo, el oficial de tránsito y su silbato desesperado, intentando detener a más de uno (no ha llegado a la meta de los mil) y un par de policias acaba de detener a una pareja en la esquina de Mina por andarse golpeando en la vía pública... momento... una pareja que se golpea en la vía pública, no debería de extrañarnos en estos tiempos, a esta hora y con unas chelas encima - ¿qué no tienen frío esos que cantan en el Antrópolis? - más café, más cigarro y la pareja discute con los oficiales
--- Está segura de lo que va a hacer
--- Este cabrón no tiene porque pegarme
--- Pero usted también tiene que ir a la demarcación...
--- No puedo ir, tengo que llegar a mi casa
--- Ella empezó
--- Usted se calla
y yo en la puerta del café, aquí, en este umbral casi a oscuras, hace frío, después de llover siempre hace más frío
--- "Sé que es tarde ya, para pedir perdón, es muy tarde ya y lo siento, termina nuestro amor. Si ya nada funciona contigo y el intento no va más allá...", gritan los chavos en el Antrópolis y la pareja sigue discutiendo con los policías
--- Tengo que irme a mi casa ya
--- Tiene que ir a poner la denuncia, mire, es mejor que vaya, esto puede llegar a más
--- Quítenme estas chingaderas, ella empezó
--- Usted se calla
y los del sindicato único de trabajadores de la franela observando la escena (léase en pleno chisme), mueven el brazo automáticamente sin quitar los ojos de la pareja... a sí, decía, que en estos tiempos no debe extrañarnos el que una pareja se acomode sus chingadazos en plena vía pública; últimamente se nos ha permitido fomentar el circo urbano, la discusión y los madrazos a la vista de todos, es como una especie de catársis para aquellos que observan los hechos, los problemas personales se aminoran, el morbo se alimenta y se incita a la polémica por saber quién tuvo o tiene la culpa de haber comenzado la discusión. El observar los actos de violencia y de crueldad sirven, a quienes no participan en ellos, para descargar las desgracias personales con el simple hecho de presenciarlas, ha dicho algún estudioso, la crueldad y la violencia son el pan nuestro de cada día. Al menos aquí en el Barrio Antiguo, los fines de semana se ve de todo y se escucha de más, quienes vivimos aquí nos hemos acostumbrado a todas esas cosas y, la mera verdad, el Barrio es otro los fines de semana, es como una gran fiesta familiar.
Ha llegado por fin la patrulla, se sube la pareja y el sindicato único de trabajadores de la franela siguen su chamba. El circo terminó y uno debe seguir inmerso en su rutina. ¿Qué no tienen frío los que siguen cantando en el Antrópolis?ç

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola sonia, me encontré con esta pagina al buscar por internet algo que me dijera más acerca del antropolis, nunca me puse a pensar en la gente que vive cerda de ahi, mas bien suponia que no habia casas habitadas... yo soy una de los que va al antropo los fines de semana con mis amigos. no se cuando escribiste esto, pero creo que sigue vigente ah y creeme que el frio no lo sientes sean las 2, 3, 4 o 5 de la mañana cuidate y que Dios te bendiga.......