Oh, carne,
sangre y placer,
delicia que al infierno arroja,
palmo a palmo,
tú,
carne,
sabor a sal en la punta de mi lengua.
Incierto corazón ante la hambruna del tiempo que devora tus costados, incierto corazón, marchito, destinado a cargar con tanta memoria y a morir lentamente apuñalado por cada uno de tus recuerdos
Oh, carne,
sangre y placer,
delicia que al infierno arroja,
palmo a palmo,
tú,
carne,
sabor a sal en la punta de mi lengua.
Cristales rotos
los ojos
de tanto
contemplar
el mundo.
(DR) Del libro "Detrás del párpado". Noctis Ediciones. 2023
El Código Penal Federal estipula, en el título Vigesimosexto, artículo 427 estipula que se impondrá de seis meses a seis años de prisión, y de trescientos a tres mil días de multa a quien publique, a sabiendas, una obra sustituyendo el nombre del autor por otro nombre. Asimismo, el artículo 427 señala que las sanciones pecuniarias previstas en el presente título se aplicarán sin perjuicio de la reparación del daño, cuyo monto podrá ser menor al cuarenta por ciento del precio de venta al público de cada producto o de la prestación de servicios que impliquen violación a alguno o algunos de los derechos tutelados por la Ley Federal del Derecho de Autor. Los delitos previstos en este Título (afirma el artículo 29) se perseguirán de oficio, excepto lo previsto en los artículos 424, fracción II y 427.
A ese
copiar y pegar, a ese tomar tan sólo un párrafo e incluirlo en mi escrito,
cerrando los ojitos o viendo para otro lado, fingiendo no saber qué es lo que
estoy haciendo, se le llama plagio.
Plagiar,
copiar una idea o una obra literaria, artística, científica de otro autor,
presentándola como si fuera propia.
Seríamos
omisos, incluso cómplices, al no admitir, al no señalar que el plagio se comete
en nuestro país desde hace ya un buen rato. Nuestro sistema educativo, también
desde hace mucho tiempo, se hace de la vista gorda para no admitir o señalar el
plagio como debe ser e, incluso aplicar la sanción correspondiente. Sea por
flojera, por falta de tiempo, por tedio o “como para qué voy a leer tanto
trabajo, si los alumnos nomás no quieren aprender, y ya sé, es casi seguro, que
todos copiaron y pegaron”, pero los docentes, la gran mayoría, no se detienen
ni se dan el tiempo para leer ni para retroalimentar los trabajos de los
alumnos.
Aunque
uno no quisiera señalar al sistema educativo nacional, aunque uno no quiera
aceptar la lamentable situación en la que se encuentra la mayoría de los
estudiantes de México, de todos los niveles, sí, de todos (ahí tenemos ya a una
Ministra que es claro ejemplo de que el plagio no respeta edad o grado
escolar), aunque uno no quiera hablar de este tema tan de moda y tan escabroso,
lo cierto es que, el COVID, ese bicho tan maldito y tan condenado, no sólo nos
trajo la pérdida y la enfermedad, también nos embarró en la cara el atraso
considerable, preocupante, que se tiene no sólo en estrategias de salud, también
en cuestiones que atañen a la educación e, incluso, a la infraestructura
digital negada o proporcionada a medias para la gran mayoría de los mexicanos.
La
costumbre se hizo ley: durante el confinamiento, durante la educación en línea,
la educación a distancia, nuestros alumnos tuvieron demasiada libertad. No
tomaron en cuenta que atravesaban por una de las pruebas más rudas, el avanzar
fortaleciendo su capacidad cognitiva, su razonamiento, su sentido crítico,
partiendo de la lectura, del análisis y la redacción; sin embargo, decidieron
por el camino fácil, copiar y pegar. ¿Qué estrategia implementar, qué argumento
logrará convencer a los alumnos y a algunos políticos de que el copia y pega no
es opción?
Desde
mi punto de vista, es necesaria y urgente la mano dura, la aplicación de la
sanción. Como docentes, comprometernos a leer y retroalimentar los trabajos
académicos de nuestros alumnos; motivarlos a no caer en la tentación del
parafraseo ni del plagio, sino más bien alentarles a que le pierdan el miedo a
redactar y expresarse.
Letras
impostoras. Reflexiones sobre el plagio, del Mtro. Camilo Ayala, representa la
sal en la herida; hablar de un tema que se acerca a lo innombrable, señalar el
secreto a voces, porque el plagio existe y es el pan nuestro de cada día; el
plagio existe y no se ve que vaya a detener su aplicación ni su marcha.
Para Alí Chumacero
Más allá de la primera imagen
de la mirada que arrojó Dios Padre sobre estas piedras
del mármol que revienta las cuencas de los muertos
de las palabras y sílabas
y nombres que faltan por nombrar,
de las sombras aún ocultas en el vacío
y los últimos pellizcos de luz
que contemplan los sentenciados.
Ahí, detrás de la lucha circular
entre noches y tardes,
en algún dedo que hábil señala
la caída y renacimiento de las estrellas,
detrás del grito de las parturientas
y del equipaje del viajero
que nunca se decide a partir.
Más allá, justo en el hueco
que deja el dolor,
en el límite preciso entre ruido y silencio
me descubro con mi lápida a cuestas
en franca huida del olvido.
Poema del libro "Cuarto Menguante". Noctis
Ediciones. México.
Todo es un proceso
Todo
El paso a paso que damos
todos los días, todo el día; el abrir los ojos por la mañana, el preparar la
comida, el proceso de la espera; el pensar -porque uno comienza pensando en
algo que termina siendo otra cosa- y el hablar y hablar de un tema -porque
incluso la comunicación es un proceso que muchos rompen y que otros más
ignoran-. Todo, decía yo, es un proceso: intentar dormir en las noches, llegada
la hora, implica un proceso, un tipo de negociación con uno mismo para tratar
de convencerse de que dormir es necesario, y cerrar los ojos y comenzar
-entonces- el proceso de fingir que se duerme para que, al final, se logre el
objetivo, y ahí, en el sueño, cumplir más procesos mientras que el cerebro, activo,
hace trampa y se desvela. Todo, prosigo, es un proceso: pensar, saber hacia
dónde caminar y decidir conforme se avanza. El proceso de decidir algo y cerrar
los ojos esperando los resultados. Estar aquí, frente a la computadora,
elaborando el proceso de estas palabras. Todo, absolutamente todo, es un
proceso, el amanecer que da paso a la tarde y luego a la noche, la madrugada...
y de nuevo el día y el sol lechoso en la ventana de quien (en su proceso) abre
los ojos y encuentra la luz detrás de las cortinas. Todo es un proceso que,
paso a paso, nos conduce a nuestra mortaja y, después de mortaja, iniciar el
proceso de la carne a la ceniza y de la ceniza al viento, que también cumple un
proceso.
© Libro de próxima
edición
· * Una novela no da respuestas, plantea preguntas
· * La poesía es el género literario más
importante
· * El narrador mexicano fue entrevistado por
el poeta Manuel Iris
· * Yo nunca me he ido de México: Yuri Herrera
"La
gente tiene derecho a leer los libros como quiera, como le pegue la gana. Yo
creo que uno no puede acompañar los libros con una grabación en la cual uno
diga este libro debe ser leído de tal o cual manera. Los libros son objetos
ergonómicos, se adaptan al cerebro de cada quien. Yo creo que un libro tiene
que decir distintas cosas y a veces cosas que tú no esperas o que no habías
planeado que dijera”, indicó el escritor Yuri Herrera durante la entrevista que
el poeta Manuel Iris le realizó durante el conversatorio De regreso a
casa, evento que formó parte de la Feria Internacional de la Lectura
Yucatán (FILEY) 2023.
Herrera
explicó que su novela Trabajos del reino es una novela sobre el
arte y el poder. Es una reflexión que gira en torno sobre esa tensión. Esa
novela -añadió- fue ignorada durante los primero cuatro años, y comenzó a
leerse cuando fue publicada en España, en 2008.
“Supongo
que hubo un par de elementos que hicieron que fuera más leído: uno, que hay
todavía -en ciertos sectores- una especie de fetiche con publicar en España; y
dos, que había este otro elemento que mucha gente leyó como el elemento
principal de la novela -que para mí no era-, un relato relacionado con el mundo
del narcotráfico”, refirió Herrera.
Herrera
puntualizó que su trabajo no pretende ser un trabajo periodístico o un reflejo
de la vida criminal en México, sino un reflejo del poder que es criminal en sus
variantes institucionales o no institucionales.
En su
novela Señales, Herrera explica que se trata de un viaje de un
personaje que tiene que ir adaptándose a lo que encuentre en el camino, y la
narrativa gira en torno al descenso al Mictlán, la narrativa mexica. Tiene
-explicó- muchas indicaciones mitológicas y reflexiones sobre la realidad
porque, al final, es de lo que uno se alimenta.
“No
importa si tu escribes fantasía o ciencia ficción, tú siempre, de algún modo,
estás tomando como parte de tus insumos el mundo social, independientemente de
que después lo transformes en otra cosa o lo simbolices de otra manera”, acotó.
Para
Yuri Herrera la poesía es el género literario más importante con el que
contamos. La poesía -explica- refleja un estado de insatisfacción con respecto
a la manera en cómo hablamos de la realidad.
“Es
estar siempre apretando las palabras, apretando nuestra mirada, apretando
nuestros sentidos y encontrar nuevas maneras, más verdaderas de hablar de lo
que nos está pasando”, enfatiza Herrera.
Para
Yuri Herrera, una novela no da respuestas, sino que plantea preguntas. La escritura
de una novela es una investigación sobre nuestras propias dudas.
Por Sonia Silva-Rosas
Cincuenta y dos años tiene la línea 3 del Metro de la Ciudad de México. Esta línea, la línea verde -como es llamada entre quienes conocemos los recorridos que lleva a cabo el Metro en la Ciudad de México- conecta a los usuarios que diariamente se trasladan de Indios Verdes a Universidad, y hace trasbordo en las líneas azul, rosa, verde limón, roja, café y la tan famosa línea dorada.
Según las
últimas cifras registradas el pasado 7 de diciembre del 2022, la línea 3 del
metro traslada a un total de 39 millones 220 mil 394 usuarios, recorre
en total 21 estaciones y un total de 23.61 kilómetros de vía, de los cuales 21.28
kilómetros son utilizados para el servicio de pasajeros y el resto para
maniobras.
Gustavo
Díaz Ordaz, entonces presidente de México, y el regente Alfonso Corona del Rosal
inauguraron el 20 de noviembre de 1970 el tramo que comprendía las estaciones
Tlatelolco y Hospital General.
Para
el 25 de agosto de 1978 se extendió al norte, en el tramo entre Tlatelolco y La
Raza; el 1 de diciembre de 1979 se amplió hasta Indios Verdes, siendo ésta la
estación terminal del sector norte en la actualidad.
El
último tramo de la red, Zapata-Universidad, se inauguró el 30 de agosto de 1983.
Actualmente, la última estación del sector sur es Universidad.
La
línea 3 del metro requiere de manera urgente una modernización, mantenimiento
en serio, no sólo maquillar las estaciones -no es suficiente, no basta-, e
incluso, el pasado mes de diciembre, la misma Claudia Sheinbaum reconoció que
esta línea requiere de una modernización similar a la que actualmente se lleva
a cabo con la línea uno.
Son
años, sexenios, los que han pasado desde que comenzó a funcionar esta línea del
Metro, y son esos mismos años de abandono. Cuando uno, como usuario, sube a
alguno de los vagones, se puede observar el abandono y el valemadrismo por parte
de las autoridades: se ha pasado de regentes a jefes de gobierno y ahora
alcaldes y los vagones y la estructura del Metro continúa en las mismas.
El Plan
Maestro del Metro 2018-2030 señala las principales deficiencias que presenta la
línea 3 del Metro, entre las que destacan las que presentan las estaciones e
inter-tramos como daños o deformaciones que afectan a los elementos
estructurales y sus instalaciones.
Dicho
Plan Maestro señala también las fallas en el suelo del entorno y a lo largo de
la línea, fallas que afectan las trayectorias de cables de energía y tienen
impacto en la pérdida de balasto y fracturas en las estaciones.
“Los movimientos diferenciales del suelo, se han reflejado longitudinalmente en el comportamiento del
nivel del andén en las Estaciones Potrero, de la cimentación Deportivo 18 de marzo e Indios
Verdes; así como fracturas transversales en las Estaciones”, establece el
documento publicado en 2018.
Pero ¿por qué, después de cincuenta y dos años, no se ha llevado a cabo un
mantenimiento real del Metro en la Ciudad de México? ¿Cuánto dinero gana el
Metro a diario? ¿Qué sucedió con las promesas de modernización que prometió
Joel Ortega Cuevas, cuando subió el costo del boleto a cinco pesos,
argumentando que el dinero se utilizaría para modernizar este medio de
transporte?
Del
PRI pasó al PRD y del PRD a Morena. De todos estos partidos ninguno llevó a
cabo un mantenimiento integral o alguna modernización, tan es así que en la
mayoría de las estaciones se presentan inundaciones, trenes que no funcionan de
forma correcta, personal nada capacitado que, incluso, llegan a su jornada
laboral en estado de ebriedad; falta de capacitación, entre otras afectaciones.
Historia
de accidentes del Metro de la Ciudad de México
Colisión
de trenes en el Metro de la Ciudad de México de 1975
Colisión
de trenes en el Metro de la Ciudad de México de 2015
Colisión
de trenes en el Metro de la Ciudad de México de 2020
Accidente
del Metro de la Ciudad de México de 2021
Incendio
del PCCI del Metro de la Ciudad de México de 2021
Colisión
de trenes en el Metro de la Ciudad de México de 2023
A
manera de conclusión
Se
puede determinar que la voluntad es la que no se encuentra en la historia del
Metro de la Ciudad de México. Cada uno de los regentes priistas, cada uno de
los jefes de gobierno perredistas y ahora las autoridades del partido Morena
han mostrado nula voluntad para llevar a cabo una modernización de este medio
de transporte. Sheinbaum tuvo que actuar y tomar cartas en el asunto al
respecto por la presión que la sociedad ejerció después de la tragedia de la
línea 12, la línea dorada; sería lamentable aceptar que, de no haberse
presentado esa tragedia, el actual gobierno capitalino tampoco hubiera hecho
algo al respecto.