A mi padre,
donde quiera que se encuentre
De negro la tarde se pinta,
de negro
y mi corazón en la tierra
que hoy te devora,
de negro el cielo, de negro mi vida,
de negro los ojos de mi madre
que hoy se abren al abismo.
Negro
¿por qué el negro en la tumba?
¿Por qué no el blanco, el amarillo?
¿Por qué negro tu traje?
Negro el aposento que hoy te guarda.
Negro, pinche negro.
Y en las piedras dejo mi sangre,
me escarbo la memoria
y tu traje verde al final de aquel llano,
santifico mis recuerdos
y un grito desde tu habitación me llama
Negro,
roca y tierra de este agosto
que hoy, a las tres de la tarde,
parte contigo hacia el negro
infinito de la noche.
2 comentarios:
Tristemente bello.
Abrazos solidarios.
JL
Mi querido José Luis, recibe un abrazo también solidario y con harto cariño.
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