Pues bien. Tal vez les extrañe la rola que hoy escuchan, algo fuera de lo común para un blog dedicado a la poesía, a la literatura... pero también a la memoria, recuerden eso. La memoria, pisotones que deja el tiempo en nosotros... maldito... Esta rola la escuchaba cuando vivía aún en mi querido, adorado, idolatrado Monterrey (i´iñor). Sonia Silva-Rosas era otra Sonia Silva-Rosas. Los años nuevos le valían madre, sí, le valían madre porque no hacía caso de que el tiempo pasa. Ahora, escuchando esta rola, la invoco (¿Dónde chingados está la condenada?) y al parecer llega poco a poco, con los recuerdos -de nuevo, con la memoria-.
Hace algunos días fui a Monterrey, con la creencia de que estaba como yo lo había dejado hace dos años... mal, Sony, muy mal, porque las cosas y las personas cambian, más aún un lugar como Monterrey. Lo encontré muy cambiado: nuevas avenidas, nuevas formas de comunicación, nuevas personas... todo, todo nuevo, cambiado.
Amanecía cuando el autobús llegaba a mi Monterrey, ese tono azul naranja de las mañanas que avisan su llegada. De pronto, el paisaje se abrió ante mí y dejo ver el Cerro de las Mitras al fondo y, a su lado, el Cerro de la Silla, ¡Dios, qué hermoso reencuentro! Cuando llegué a la central hacía calor (mi hermano me había dicho que hacía mucho frío y llegué hasta con gorrita) y ese aroma... porque cada ciudad tiene su aroma, el de Monterrey es peculiar, es como si cerca estuviera el mar. Para mí, Monterrey huele a memoria, a recuerdos, a mucho amor, demasiado amor...
Creo que cuando viví en Monterrey nunca caminé tanto como ahora que regresé. San Pedro, Guadalupe... el centro, caminé mucho, quería traerme pedacitos de Monterrey en mis zapatos para sentirlo cerca.
Esta rola de Metallica la escuchaba cuando iba en la facultad. Llegaba siempre (primero en mi chevy y luego en mi bocho rojo) escuchándola a todo volumen... Eran otros tiempos, tal vez los mismos tiempos que hoy enfrentamos, de incertidumbre, pero se vivían de otra manera. No sabía lo que me esperaba en el futuro y eso me emocionaba, sólo que entonces yo andaba por los veintitantos y trazaba mi porvenir de otra manera: Estudios en España, seguir escribiendo, publicar, publicar, publicar; seguir mi labor como promotora cultural, a mi lado siempre mis compañeras Luisa, Aracely y las clases... latín, griego eran nuestros cocos, retórica ni se diga. Parrandas con Checo, Julio y Leonel, viajes con mis camaradas, el Armando, Cui, Gabriel, Rodrigo Alemany, Checo Valero y, por aquel entonces, el pintor Fernando Villalvazo. Lecturas, conferencias, presentaciones, publicaciones... el tiempo era otro, mi Monterrey era otro, yo era otra. Ahora, cuando descubro en el navegador esta rola, recuerdo todos esos momentos y me decido: Sonia Silva-Rosas debe regresar de inmediato. No sé cómo demonios le haga pero debe regresar la condenada.
Hoy sigo escribiendo y mi labor como promotora tuvo una pausa que debo reiniciar: el café Lefod, la casa de la cultura Dolores Castro, la Casa del Escritor. Tengo un sin fin de proyectos y nuevos amigos: Fabián, Orfa, Toñito Ramos, Edgar, Dany, Reneé, Alberto Cue, Enrique Romo, Epigmenio y Ale Peart y otros camaradas siguen ahí, en pie de lucha conmigo: Armando, Javi, Raúl Acevedo, Rodrigo Alemany, Tanya y Marco de Fonz, Will Rodríguez, Jorgito Lara, Leomar y Jaime López... tengo un trabajo que me encanta y busco otro. Mi vida, en verdad, ya no es como la de aquella Sonia. Tal vez ahora es más emocionante, llena de retos a vencer (porque soy vieja de retos, de luchas, combates y batallas ¡Tengo mi espada en guardia señores!)y sólo pido que regrese a mí aquella frialdad al hacer las cosas, al organizarlas, al planearlas. Necesito cabeza fría para sentir y caminar, para tomar decisiones y llevarlas a cabo. Necesito fortaleza para levantarme y darle más madrazos a la vida, porque a eso viene uno, a subirse al ring (como dice Jaime) y darle de chingazos a la vida. Estoy decidida a ello ¡He aquí mi espada, señores!
Este año, 2007, será bueno para todos, tengo la seguridad en ello. Este año será el mejor de todos, estoy decidida a ello, le daré un touché a la vida. Es tiempo, lo digo para mí y para todos, de vivir, vivir, vivir. Sentirse vivos, respirar profundo, aspirar el aroma de las mañanas y de las noches, contemplar como yo en estos momentos, la caída de las tardes con su tono azul naranja e imaginar un lugar sin límites, abrir los ojos lo más que se pueda y grabar en la memoria lo que vemos y sentimos, aspirar el aroma de esas mañanas que inician a través de un ventanal y de las tardes que caen, así como yo hago en este momento mientras escucho de nuevo a Metallica y la memoria me escarba la cabeza, mientras me tomo una chela y brindo por la memoria, por los recuerdos que nos recuerdan (¡vaya cosa!) quiénes somos, qué metas nos planteamos en un momento determinado de la vida y que nos traen de nueva cuenta aquellas imágenes de momentos que, definitivamente, eran mejores que los actuales.
¡Ánimo Señores! El 2007 apenas comienza. Su batalla se anuncia en el horizonte de esta tarde que cae. En guardia, a sacar espadas y floretes que la guerra, esa guerra personal, aún no ha terminado. Láncemos juntos un grito de guerra similar al que lanzaban los irlandeses en sus enfrentamientos y vamos, A LUCHAR.
LARGA VIDA A LA POESÍA, A LA PALABRA
LARGA VIDA A TODOS USTEDES
BENDICIONES Y LUZ
Y disfruten de esta rola de Metallica que, de verdad, no tiene madre.
4 comentarios:
Muy bien Sonia, estoy de acuerdo contigo que la memoria es buena en que nos recuerde tiempos mejores y que nos obligue a mejorar los actuales que a pesar de adversos pueden mejorarse, y en cuanto a darle de chingazos a la vida, pues hasta que le queden los ojos morados y quede blandita la cabrona vida!!!
Porque aun y cuando nosotros ya no estemos "permanece la memoria"
Creo que fue en los primeros años de la Universidad cuando fui a casa de un buen amigo y estaba viendo ese video, el primero en muchos años que ví de Metallica.
Personalmente me gusta más el de Unforgiven II, de hecho escribí un cuento basandome en el impacto que me provocó el video.
Creo que me sucedió algo parecido a tu visita cuando fui al DF el año pasado. Mi problema con la memoria es la desorganización. Si hubiera una manera de ordernarla, de obtener pistas para saber como actuar en nuevas situaciones...
Saludos Sony.
la neta, estoy viviendo algo muy parecido a lo tuyo amiga Sonia, y se supone que la vida no se trata de esto, o que se yo!
Sí, ya sabe que es amiga.
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