Este andar solitario me agobia,
tanto camino para llegar al mismo sitio
tanto cargar los años abruma.
Pies y manos en el hilo de la vida.
Lacerados escriben en este madero
que me sostiene,
imperfectos, diminutos,
buscan ocultarme en las llagas del tiempo
y dibujarme un rostro para cada día
pero sólo descubro mis huellas en el polvo
lo que fue y no es,
eso que zurce el corazón a las tardes
y lo obliga a partir en el tren de las seis,
siempre en círculo
siempre al mismo sitio.
Este andar solitario me agobia.
Este madero,
al final del hilo,
terminará por rasgar la noche.
A Graciela González
a propósito de
" Entornos"
Mixta/papel/panel de madera
Incierto corazón ante la hambruna del tiempo que devora tus costados, incierto corazón, marchito, destinado a cargar con tanta memoria y a morir lentamente apuñalado por cada uno de tus recuerdos
viernes, marzo 25, 2005
martes, marzo 08, 2005
Descubrimiento
Domingo 6 de marzo, 12:30 del día, sobre la carretera nacional:
Juan Pablo: ¿Qué dice?
Sonia: Es un negocio nuevo... "Mundo de a deveras"...
Dolores Castro: ¡Uy, qué miedo!
Juan Pablo: ¿Qué dice?
Sonia: Es un negocio nuevo... "Mundo de a deveras"...
Dolores Castro: ¡Uy, qué miedo!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)